Estela de Solana de las Cabañas (Cáceres) |
José I. Martín Benito
Con el nombre de estelas decoradas o estelas extremeñas conocemos un tipo de representaciones que llevan una serie de grabados, donde, por lo general, el elemento común es siempre un escudo redondo, a veces con escotadura. A esta pieza suelen acompañarle representaciones de armas, sobre todo espadas y lanzas. Las hay, también, que llevan una representación antropomórfica, como los ejemplares de Solana de las Cabañas (Cáceres), Cabeza de Buey, Magacela o Fuente de Cantos (Badajoz)[1]. En otras estelas son también comunes las representaciones de carros con dos ruedas (Fuente e Cantos) y con cuatro (Solana de las Cabañas y Cabeza de Buey, entre otras).
Los hallazgos de estas piezas han revelado hasta el momento, que el área de dispersión se extiende por la alta Extremadura -cuenca del Tajo- por la cuenca del Guadiana y por el valle del Guadalquivir[2]; en concreto, por las provincias de Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla y este de Portugal (Sierra de la Estrella y el Algarve), El carácter funerario de estas piezas parece evidente y, como estelas sepulcrales pondrían de relieve el carácter guerrero o militar de los individuos a los cuales estarían dedicadas. El profesor M. Almagro señaló que habrían sido fabricadas en honor de aquellos personales importantes, reyes o caudillos de un pueblo guerrero, jerárquico y aristocráticamente organizado[3].
La forma de las estelas es indicativa de la posición que pudo tener en relación con la tumba del difunto: las alargadas en la base indican que pudieran haber estado destinadas a estar clavadas en el suelo, señalizando quizá un túmulo, probablemente de incineración, si bien las hay casi rectangulares, no preparadas en su parte inferior para ser hincadas en tierra; en este caso, la propia losa representaría al guerrero con sus armas y la función de estas losas casi rectangulares irían depositadas sobre enterramientos de inhumación en cistas.
Con el nombre de estelas decoradas o estelas extremeñas conocemos un tipo de representaciones que llevan una serie de grabados, donde, por lo general, el elemento común es siempre un escudo redondo, a veces con escotadura. A esta pieza suelen acompañarle representaciones de armas, sobre todo espadas y lanzas. Las hay, también, que llevan una representación antropomórfica, como los ejemplares de Solana de las Cabañas (Cáceres), Cabeza de Buey, Magacela o Fuente de Cantos (Badajoz)[1]. En otras estelas son también comunes las representaciones de carros con dos ruedas (Fuente e Cantos) y con cuatro (Solana de las Cabañas y Cabeza de Buey, entre otras).
Los hallazgos de estas piezas han revelado hasta el momento, que el área de dispersión se extiende por la alta Extremadura -cuenca del Tajo- por la cuenca del Guadiana y por el valle del Guadalquivir[2]; en concreto, por las provincias de Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla y este de Portugal (Sierra de la Estrella y el Algarve), El carácter funerario de estas piezas parece evidente y, como estelas sepulcrales pondrían de relieve el carácter guerrero o militar de los individuos a los cuales estarían dedicadas. El profesor M. Almagro señaló que habrían sido fabricadas en honor de aquellos personales importantes, reyes o caudillos de un pueblo guerrero, jerárquico y aristocráticamente organizado[3].
Estela de guerrero (Museo Arqueológico Nacional). |
No obstante, se han esgrimido también otras teorías, como la que, sin negarle un posible significado funerario-conmemorativo, sostiene que se trata de hitos de referencia, visibles en el paisaje y que marcarían el paso en las vías ganaderas o rutas comerciales[4].
La cronología de estas estelas funerarias se situaría con posterioridad al 800 a. C., es decir, desde el Bronce Final, perdurando hasta el 600 a. C., e, incluso, hasta el siglo IV a. C. esto es, hasta la cultura de los castros de la Edad del Hierro[5].
(Continuará: Las estelas de guerrero situadas al norte del Sistema Central)
También te puede interesar:
- La estela de Robleda (Salamanca)
- El ídolo de Lerilla (Salamanca)
- El ídolo de Ciudad Rodrigo
- El ídolo de Peña Tu (Asturias)
- El poblado del Teso del Cuerno de Forfoleda (Salamanca)
NOTAS:
[1] M. ALMAGRO BASCH (1966): Las estelas decoradas del suroeste peninsular. B.P.H. 8. Madrid. Véase también J. I. MARTÍN BENITO y J.C. MARTÍN BENITO: Prehistoria y romanización de la Tierra de Ciudad Rodrigo. Salamanca, 1994, pp. 114-117.
La cronología de estas estelas funerarias se situaría con posterioridad al 800 a. C., es decir, desde el Bronce Final, perdurando hasta el 600 a. C., e, incluso, hasta el siglo IV a. C. esto es, hasta la cultura de los castros de la Edad del Hierro[5].
Estela de guerrero (MAN) |
Estela de San Martín de Trevejo (Cáceres), según M. García Figuerola, 1982. |
También te puede interesar:
- La estela de Robleda (Salamanca)
- El ídolo de Lerilla (Salamanca)
- El ídolo de Ciudad Rodrigo
- El ídolo de Peña Tu (Asturias)
- El poblado del Teso del Cuerno de Forfoleda (Salamanca)
NOTAS:
[1] M. ALMAGRO BASCH (1966): Las estelas decoradas del suroeste peninsular. B.P.H. 8. Madrid. Véase también J. I. MARTÍN BENITO y J.C. MARTÍN BENITO: Prehistoria y romanización de la Tierra de Ciudad Rodrigo. Salamanca, 1994, pp. 114-117.
[2] T. CHAPA y G. DELIBES: “El Bronce Final”. En Manuel de Historia Universal. Vol. I. Prehistoria, pág. 543. Madrid 1983.
[3] Ibidem, pág. 200.
[4] M. RUIZ-GÁLVEZ PRIEGO y E. GALÁN DOMINGO: “ Las estelas del suroeste como hitos de vías ganaderas y rutas comerciales”. Trabajos de Prehistoria, 48 (1991) p.257-273.
[5] F. JORDÁ y J. Mª BLÁZQUEZ: Historia del Arte Hispánico. I. La Antigüedad, pág. 153. Madrid, 1978.
[3] Ibidem, pág. 200.
[4] M. RUIZ-GÁLVEZ PRIEGO y E. GALÁN DOMINGO: “ Las estelas del suroeste como hitos de vías ganaderas y rutas comerciales”. Trabajos de Prehistoria, 48 (1991) p.257-273.
[5] F. JORDÁ y J. Mª BLÁZQUEZ: Historia del Arte Hispánico. I. La Antigüedad, pág. 153. Madrid, 1978.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario