viernes, 27 de mayo de 2016

Los vettones

Castros prerromanos


José I. Martín Benito

Castro de Yecla de Yeltes (Salamanca)
El pueblo prerromano de los vettones habitó las tierras occidentales de la Meseta española durante la II Edad del Hierro, esto es entre los siglos V y I a. C. Las primeras noticias escritas que tenemos de ellos se deben a los autores clásicos que acompañaron a los ejércitos romanos en la conquista de Hispania. Por Estrabón, Plinio y Ptolomeo, sabemos que los vettones ocupaban un amplio territorio cuya zona nuclear debió situarse entre los ríos Tormes, Duero y Tajo, una extensión de unos 32.000 kilómetros cuadrados entre el suroeste de la provincia de Zamora, Salamanca, gran parte de la de Ávila, el occidente de Toledo y la mitad oriental de Cáceres.

Dicho pueblo prerromano generalizó la metalurgia del hierro y adoptó el torno industrial para la fabricación de sus recipientes cerámicos. Los vettones, al igual que otros pueblos peninsulares, fortificaron sus poblados con murallas, torres y fosos. En el caso del pueblo que nos ocupa, eligieron para su hábitat lugares enclavados en espigones fluviales, en cerro o acrópolis, meandro o ladera. Siguiendo al profesor Jesús R. Álvarez-Sanchís en su síntesis de 2001 (catálogo de la exposición Celtas y Vettones, pp. 271-274), nos informa que los poblados están en lugares elevados y de difícil acceso, junto a las vías de comunicación.
 
Mesa de Miranda (Chamartín, Ávila).
La preocupación por la defensa natural se completa con obras artificiales de fortificación: murallas, torres, fosos y piedras hincadas. El acceso al poblado tiene lugar por puertas en embudo o en esviaje, reforzadas por bastiones. Los recintos fortificados dividen zonas dentro del asentamiento, esto es, establecen una compartimentación del espacio doméstico. Desde el punto de vista urbano, no hay un plano ordenado de manzanas de casas, ni propiamente calles, sino que las viviendas se agrupan irregularmente junto a la muralla o buscan la protección entre grandes bloques de rocas.
Las necrópolis, situadas a las puertas de los poblados, nos facilitan una buena información sobre la sociedad vettona. El estudio del material aparecido en las excavaciones de estos cementerios, especialmente la de La Osera, en el castro de La Mesa de Miranda (Chamartín, Ávila), revela una sociedad jerarquizada, con una aristocracia militar, que practicaba el ritual de incineración. Las necrópolis vettonas constituyen la fuente esencial para conocer la Segunda Edad del Hierro en la Meseta, tanto desde el punto de vista de la panoplia militar, como de la estructura social. “Una sociedad con una estructura piramidal, con una élite militar en la cúspide, con caballos y armas de lujo, que marcaba su posición frente a un grupo de guerreros más amplio con una panoplia más modesta. Por debajo estaría el grupo de artesanos y comerciantes. Y por último…los individuos más humildes y tal vez siervos y esclavos” (Álvarez-Sanchís, Op. cit. pág. 270).
Muralla de El Raso (Candeleda, Ávila).
En Castilla y León, el área de dispersión de castros se extiende por las provincias de Ávila, Salamanca y sur de Zamora, asociándose a un pueblo prerromano, el de los vettones. El sur de la provincia de Salamanca y en concreto en la comarca de Ciudad Rodrigo hay varios castros -prendientes de investigación- que podrían aportar información sobre el periodo protohistórico: Lerilla, Irueña, La Plaza (Gallegos) y la misma ciudad del Águeda.

Algunos de estos castros vettones han sido más o menos acondicionados para la visita por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, caso de Las Cogotas (Cardeñosa), Ulaca (Solosancho), La Mesa de Miranda (Chamartín) o El Raso de Candelada, en la provincia de Ávila, o Yecla la Vieja (Yecla de Yeltes), El Castillo (Saldeana) y Las Merchanas (Lumbrales) en la de Salamanca.

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- Castros del Águeda


Piedras hincadas en "La Plaza" (Gallegos de Argañán, Salamanca)
Foso en "La Plaza" (Gallegos de Argañán, Salamanca).
Emplazamiento de "La Plaza", a orillas del Águeda, en la comarca de Ciudad Rodrigo.
Entrada a uno de los recintos de Ulaca (Ávila).

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