Barca de San Cipriano (1948), cedida por J. C. Ferreras. |
José I. Martín Benito
En San Cipriano hubo puente de madera que era necesario recomponer anualmente, porque el que se hacía era arrastrado por las crecidas del río. Otra alternativa de paso era la barca. No obstante, los vecinos buscaron el establecimiento de un paso fijo y estable. En 1947 los presidentes de las Juntas Vecinales de San Cipriano y San Vicente solicitaron al ayuntamiento de Vegas del Condado una subvención para la construcción de un puente sobre el río Porma, con la garantía de que los vecinos de ambos pueblos contribuirían con 125.000 pesetas. La Corporación solicitó a su vez el puente a la Diputación provincial, ofreciendo los terrenos en el Soto de San Cipriano, así como la garantía de 125.000 pesetas en metálico aportadas por los vecinos. El puente se construyó entre 1949-1950. En esta fecha, los vecinos de San Cipriano, ante la sequía reinante, hicieron una rogativa a la Virgen de las Mercedes para pedir la lluvia; como la imagen mariana estaba en la ermita, al otro lado del río, tuvieron que subirla a la barca para cruzar el Porma.
En San Cipriano hubo puente de madera que era necesario recomponer anualmente, porque el que se hacía era arrastrado por las crecidas del río. Otra alternativa de paso era la barca. No obstante, los vecinos buscaron el establecimiento de un paso fijo y estable. En 1947 los presidentes de las Juntas Vecinales de San Cipriano y San Vicente solicitaron al ayuntamiento de Vegas del Condado una subvención para la construcción de un puente sobre el río Porma, con la garantía de que los vecinos de ambos pueblos contribuirían con 125.000 pesetas. La Corporación solicitó a su vez el puente a la Diputación provincial, ofreciendo los terrenos en el Soto de San Cipriano, así como la garantía de 125.000 pesetas en metálico aportadas por los vecinos. El puente se construyó entre 1949-1950. En esta fecha, los vecinos de San Cipriano, ante la sequía reinante, hicieron una rogativa a la Virgen de las Mercedes para pedir la lluvia; como la imagen mariana estaba en la ermita, al otro lado del río, tuvieron que subirla a la barca para cruzar el Porma.
El barquero, Francisco, un viajero y Próspero. Década 1940. |
Romería de Las Mercedes, 1950. |
Entrada anterior: La barca de Vegas del Condado.
[1] Información facilitada por Ángel González García.
[2] Francisco Llamazares Alonso vive en San Vicente del Condado; es ebanista jubilado. Agradezco la información que me facilitó en la larga conversación telefónica que mantuve con él la tarde del 21 de julio de 2014. Me puso en contacto con él, Eugenio González.
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