jueves, 30 de junio de 2016

La cañada de La Vizana en el entorno de Benavente

La vía pecuaria y el descansadero de Las Eras

Rebaño de ovejas (Brime de Urz, 2006).
La Vía de la Plata es un camino antiguo que articulaba el norte con el sur peninsular. A través de él se desplazaron ejércitos y comerciantes, transeúntes y peregrinos, pastores y rebaños. Una vía histórica que cobró auténtico protagonismo en las épocas de la conquista musulmana y en la expansión del Reino de León hacia el sur durante los siglos XII-XIII, llamada entonces “calzada de la Guinea” o Quinea (posiblemente de equinea, del latín equus –caballo-, aludiendo al tránsito de equinos).

Como ocurrió con otros caminos, la trashumancia de las montañas de León a Sierra Morena orientó su trazado por buena parte de esta vía. En muchos puntos la cañada occidental leonesa, conocida como de “La Vizana” coincide con la vieja vía romana de Astorga a Mérida. En el entorno de Benavente estaba Brigecio, una de las mansiones citadas en el Itinerario de Antonino, después de Pretorium (Bretó) y antes de Bedunia (San Martín de Torres). 

Con el transcurso del tiempo, los rebaños de la Mesta y después los de la Sociedad de Ganaderos del Reino, hollaron los Valles por Benavente siguiendo el trazado de la cañada de la Vizana, también llamada Real Berciana o Zamora. En el magnífico libro de Manuel Rodríguez Pascual, La Trashumancia. Cultura, cañadas y viajes -Edilesa. León, 2001-, se nos da cuenta de su recorrido: “... la cañada entra en Benavente por la denominada carretera de Alcubilla o camino de Manganeses que desemboca en la moderna y empinada avenida de “que bordea la villa por el norte. Al final de la misma, en la parte más alta, junto a una plaza –donde hoy se sitúan el Colegio nacional Las Eras y unas viviendas protegidas-, se encontraban las Eras de San Antón, antiguo descansadero de ganado. Al lado se localiza la plaza Virgen de la Vega, donde confluye La Vizana con la Vereda de los Maragatos, en la actualidad avenida de Maragatos.... Desde este altozano, La Vizana desciende por la calle Cuesta del hospital..., alcanza la plaza de la Soledad y se aleja de Benavente por la avenida de Federico Silva Muñoz”.
Avda. Cañada de la Vizana (Benavente).


El descansadero de la Vizana en Benavente

La Vizana entra en Benavente por la carretera de La Alcubilla y sube hacia la ciudad por la avenida su nombre (antes República Argentina). Aquí, la cañada comienza a ensancharse para llegar al descansadero de Las Eras de San Antón, en otro tiempo extramuros de la población. Precisamente el triángulo que queda entre las actuales calles de Río Pisuerga, la calle Alfambra y la propia avenida de la República Argentina, corresponde al ensanche de la cañada para llegar al descansadero de Las Eras. En otro tiempo la subida de los actuales Cuestos era más suave; al actual escarpe contribuyeron los vertidos de escombros que, poco a poco, fueron dando un mayor y brusco desnivel.

En Las Eras descansaban los rebaños y los pastores después de llegar desde Villabrázaro y el Mosteruelo, antes de bordear la ciudad y atravesar el Esla por el puente de Castrogonzalo.

Desde mediados de los años cincuenta del siglo XX el espacio de Las Eras (antiguo descansadero) comenzó a ser ocupado por viviendas de protección oficial, tanto individuales como colectivas. Más tarde, se construyó el colegio y el cuartel de la Guardia Civil y, finalmente, el Centro de Especialidades. Nótese que dichas construcciones son promovidas por entes públicos (Ministerio de la Vivienda, de Educación, de la Gobernación...), sobre suelo de propiedad del común, cedido por respectivos ayuntamientos de la ciudad.

La cañada en la toponimia y el callejero

Centro de Especialidades, en el antiguo descansadero de Las Eras.
El recuerdo de esta importante vía ganadera permanece viva en la toponimia y el callejero. Además de una calle con el nombre de Cañada de la Vizana ya referido, a la izquierda de la avenida de Madrid hay calle otra titulada Cañada Real Berciana y una gasolinera con el nombre de la Cañada. En las afueras de Benavente, más allá de los confines de la vieja N-VI, se pierde el rastro de la cañada durante algunos kilómetros, entre un nudo de carreteras y autovías.

A esta vía pecuaria se le une por la derecha la Cañada del Tera o Sanabresa, que procedía de La Puebla de Sanabria. M. Rodríguez Pascual escribe: “Algo más adelante, a la entrada del puente Castrogonzalo, lo hace por la izquierda el Cordel de León. Ya unido atraviesa el largo puente de Castrogonzalo sobre el río Esla y pasa junto a Los Paradores de Castrogonzalo, antiguas ventas de parada obligada para caminantes y arrieros, pues era un lugar estratégico en las comunicaciones de la meseta con Asturias y Galicia” (Del libro La Trashumancia. Cultura, cañadas y viajes ).

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