José Ignacio Martín Benito
Puerta de San Andrés (siglo XV) y laguna. Fotografía de la segunda mitad del siglo XX. |
¿Cómo era Villalpando hace casi 400 años? La respuesta nos la da Rodrigo Méndez Silva, un historiador, genealogista y geógrafo portugués, que fue cronista real de Felipe IV y que hacia 1634 inició su gran obra: Población General de España. Sus trofeos, blasones, y conquistas heroycas, descripciones agradables, grandezas notables, excelencias gloriosas, y sucesos memorables, con muchas y curiosas noticias. El libro se imprimió en Madrid en casa de Diego Díaz de la Carrera en 1645 y tuvo varias reediciones, entre ellas la de 1675, añadida y enmendada por el autor y publicada en Madrid por Roque Rico de Miranda, a costa de Juan Martín Merinero, que es la que nosotros hemos manejado. Méndez Silva es autor también del Catálogo real y genealógico de España, publicado también en Madrid en 1656.
Del actual territorio del norte de Zamora, el portugués describe las villas de Villalpando, Villalobos, Castrotorafe y Benavente.
Rodrigo Méndez Silva. |
En cuanto a Villalpando, el escritor señala su ubicación en relación la ciudad de Toro, de la que distaba cinco leguas. Méndez Silva se quedaba corto, pues i la legua tenía 5,5 km, el total no llegaba a 30 km, cuando en línea recta la distancia se acerca a los 38 km y por carretera hay que recorrer 50 km. El resto de información parece que se ajustaba más a la realidad. El portugués señalaba que Villalpando estaba en un “alegre llano” y que era "abundante de pan, vino, caza y ganados”.
Villalpando estaba totalmente cercada de murallas, en las que se abrían cuatro puertas, con su pozo de agua cada una. Cuando escribe, la villa parece que había iniciado cierto declive. Contaba entonces con 400 vecinos, unos 1.600 habitantes, aproximadamente. Pero unos cincuenta años antes, finales del siglo XVI, Villapando había tenido cerca de 2.000 vecinos y “mucho trato y comercio”. Aquellos tiempos estaban pasados, pues ahora (1645) el comercio se había trasladado a otra villa cercana: Medina de Rioseco.
Los 400 vecinos villalpandinos se repartían en diez parroquias. Había también en la villa tres conventos de frailes y uno de monjas. Contaba también Villalpando con seis ermitas y un “buen Hospital”.
Rodrigo Méndez Silva se fija también en la plaza mayor: “hermosa y quadrada”. La villa estaba gobernada por un corregidor –representante del Condestable de Castilla, señor del lugar- dos alcaldes ordinarios, cuatro regidores y dos procuradores. El Condestable tenía en la villa un “suntuoso palacio”, del que hoy sólo quedan sus ruinas a la izquierda de la carrtera a Villamayor.
Población General de España, 1645 |
Describe también Méndez Silva el escudo de la villa: “hace por armas un escudo un sol, junto con las del Condestable de Castilla, su dueño, quinze escaques, siete deveros açules y blancos, ocho dorados”.
Era también Villalpando cabeza de jurisdicción, que se extendía a ocho lugares o aldeas. Por último hace referencia a que la villa fue poblada por Fernando II de León hacia 1170.
Villa de Villalpando
Capitulo CIV (fol. 39 v)
Esta Villalpando cinco leguas de Toro, en alegre llano, abundante de pan, vino, caças y ganados, por grandes partes: es cerca de muros, quatro puertas, con su poço de agua cada una. En tiempo de nuestros abuelos fue lugar de dos mil vezinos, mucho trato y comercio, que se passó à Medina de Rioseco, al presente serán quatrocientos, divididos en diez parroquias, tres Conventos de Frayles, uno de Monjas, seis Hermitas, buen Hospital, hermosa plaça, quadrada, fuera de quatro menores. Goviernanla Corregidor, dos Alcaldes Ordinarios, quatro Regidores, dos Procuradores, alcançando jurisdiccion de ocho lugares. Haze por armas un escudo un sol, junto con las del Condestable de Castilla su dueño, quinze escaques, siete deveros açules y blancos, ocho dorados. Aquí tienen estos señores suntuoso Palacio, y cada fuerte guarnecida de artilleria. Poblola el dicho Rey don Fernando Segundo de Leon, corriendo años 1170.
Prueva de lo referido
Don Alonso el Sabio, part. 4, cap. 8. el Arçobispo Don Rodrigo, vida de Fernando Segundo. Garibay, lib. 12. cap. 14. Ariz historia de Avila, part. 3. fol. 9. Rades, Coronica de Santiago, fol. 3.
Esta Villalpando cinco leguas de Toro, en alegre llano, abundante de pan, vino, caças y ganados, por grandes partes: es cerca de muros, quatro puertas, con su poço de agua cada una. En tiempo de nuestros abuelos fue lugar de dos mil vezinos, mucho trato y comercio, que se passó à Medina de Rioseco, al presente serán quatrocientos, divididos en diez parroquias, tres Conventos de Frayles, uno de Monjas, seis Hermitas, buen Hospital, hermosa plaça, quadrada, fuera de quatro menores. Goviernanla Corregidor, dos Alcaldes Ordinarios, quatro Regidores, dos Procuradores, alcançando jurisdiccion de ocho lugares. Haze por armas un escudo un sol, junto con las del Condestable de Castilla su dueño, quinze escaques, siete deveros açules y blancos, ocho dorados. Aquí tienen estos señores suntuoso Palacio, y cada fuerte guarnecida de artilleria. Poblola el dicho Rey don Fernando Segundo de Leon, corriendo años 1170.
Prueva de lo referido
Don Alonso el Sabio, part. 4, cap. 8. el Arçobispo Don Rodrigo, vida de Fernando Segundo. Garibay, lib. 12. cap. 14. Ariz historia de Avila, part. 3. fol. 9. Rades, Coronica de Santiago, fol. 3.
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