viernes, 29 de septiembre de 2017

Tumbas y reliquias en Moreruela

TESTIMONIOS DE LOS VIAJEROS EN LOS SIGLOS XVI-XVII

Iglesia del monasterio de Moreruela. Interior.
El viajero que transcurre por la N-630 encontrará a la altura de La Granja de Moreruela una señalización hacia el oeste, que le indica el camino para visitar las ruinas de lo que fue uno de los grandes y más antiguos monasterios del Císter en España: el de Santa María de Moreruela.

La Desamortización del siglo XIX, que conllevó la exclaustración de los monjes y la venta pública por parte del Estado de sus bienes, fue el inicio de un proceso de ruina de tan magna construcción.

La fundación se remonta a 1153, cuando el rey Emperador Alfonso VII, entregó la villa de Moreruela al conde Ponce de Cabrera, para que este fundara allí el monasterio. Allí se enterraron familiares y descendientes de este conde de origen catalán. Pero hubo otra fundación anterior a la de Alfonso VII, en Moreruela de Suso, cerca de Castrotorafe y de Tábara. Sus fundadores habrían sido San Froilán y San Atilano. El primero fue abad del monasterio y después obispo de León. Por su parte, San Atilano llegaría a ser obispo de Zamora.

Tumbas

Ruinas del monasterio de Moreruela.
Ambrosio de Morales, que visitó el monasterio en 1572, nos ha dejado una descripción del interior de los enterramientos del interior de la iglesia del monasterio de Moreruela.

Además de señalar los enterramientos de los familiares del cone Ponce de Cabrera, destaca Morales, sobre todo, una tumba con bulto de piedra, situada en la capilla mayor, donde yacían los restos de una infanta portuguesa, favorecedora del monasterio, de la que se había perdido la memoria en el siglo XVI. Esta infanta habría dejado en Lisboa una renta en favor de Moreruela, pero los monjes no la cobraban porque la habían tomado los reyes de Portugal.

El cuerpo de la infanta debía conservarse incorrupto, pues cuandopPocos años después visitó el monasterio el clérigo Bartolomé Villalba y Estaña, autor del Pelegrino Curioso (1577) vio la tumba y el cuerpo, dejando escrito lo siguiente: "es una dama de más de onze o doze palmos de largo, mujer corpulenta, la cual esta tan fresca y entera y tan buena como si otro día fuese sepultada y ha más de doscientos que feneció y dexó a esta casa muchas rentas, las cuales en su mayor parte se han perdido". 

Pero es Fr. Antonio Yepes quien, a comienzos del sigo XVII, deja mejor constancia de los sepulcros de Moreruela, varios de ellos de bulto, tras publicar la relación que de ello hizo Fr. Bernardo de Villalpando. Según esta relación en la iglesia del monasterio estarían enterrados Fernando Pérez Ponce de León y Dª Urraca Gutiérrez, su mujer, ayor de Alfonso VII. Respecto a la tumba de la infanta de Portugal, dice que Fr. Atanasio de Lobera (fallecido en 1605) creyó que el sepulcro se correspondía con el de la infanta Dª Berenguela, hija de Sancho II, rey de Portugal y de doña Urraca, su mujer. Pero A. Yepes apunta, atendiendo a las armas del sepulcro, que pueda tratarse de una hija de Fernando Pérez Ponce de León y de su mujer D. Urraca Gutiérrez. Una hija de ambos casó con D. Juan Alfonso, hijo bastardo del rey d. Alfonso de Portugal.
Otros sepulcros fueron el de D. Alfonso M´elénez de Bornes, caballero portugués y de su esposa. Estuvieron enterrados también Ruy Páez, caballero portugués y doña urraca, su esposo, D. Pedro Maldonado, obispo de Mondoñedo, que murió en Moreruela en 1566. Pero lo mejor será remitirnos a la relación que introduce el propio Yepes y que incluimos como anejo en este post.

El relicario

En el retablo mayor de la iglesia, a un lado y otro del Sagrario, estaban dos arcas talladas y doradas, que contenían varias reliquias. Entre estas estaban la mitad del cuerpo de San Froilán, donado al monasterio por la iglesia de León. Entre los huesos conservados del patrón legionense estaban cinco canillas, una espalda y algunas costillas, además de un paño labrado con leones, en el que fueron traídos los restos del santo.

Morales cita también una reliquia de San Blas, de gran devoción, y otra de San Mancio, junto a otras reliquias “menudas”.

Bartolomé Villalba deparó también en sus reliquias, "que son infinitas, aunque confusos los nombres de quienes son".

Fray Antonio Yepes, que escribió sobre el monasterio a principios del siglo XVII, se refiere también a las reliquias, de las que dice "son infinitas". Entre ellas las había de "todos los apóstoles, de innumerables mártires, confesores y vírgenes, y algunas partes de la cruz en que padeció Cristo". Cita también, además de la de San Froilán, reliquias de San Benito y San Bernardo, padres de la orden benedictina.
Puerta del claustro.
MORERUELA, según Ambronio de Morales

Monesterio principal de la Orden de Cister, seis leguas de Zamora. Su principio deste Monesterio fue por San Froylan, Abad de él, que por mandado del Rey Don Alonso el Casto lo fundó, como se lee en las lecciones del Breviario de Leon, de donde después fue Obispo; y ya se dixo en lo de allí con quánta riqueza y veneracion está allí guardado su cuerpo, y fue súbdito y Prior de San Froylan en este Monesterio San Atilano, que despues fue Obispo de Zamora: mas esta fundacion primera del Monesterio es cierto que fue en Moreruela de Suso, cerca de Castrotorafe, tres leguas deste Monesterio que agora es, el aqul es fundación del Emperador Don Alonso, hijo de Doña Urraca, de tal manera, que dice en el privilegio, que se la da aquella villa y sitio á Poncio de Cabrera, para que funde en ella Monesterio. La data año MCLIII, y dice el Emperador, que por la donacion contenida en esta Carta recibió una buena espada que Poncio de Cabrera le dio. También dio despues á este Monesterio la otra Moreruela de Suso. Estan enterrados en el Monesterio deudos deste Poncio de Cabrera.
Ambrosio de Morales.

En la capilla mayor, al lado del Evangelio, en tumba alta, con bulto de piedra, está enterrada una Infanta de Portugal, sin que sepan los Monges decir quién fue; solo dicen que les dexó en Lisboa gran renta, mas que los Reyes de allá se la han tomado.

En el retablo con dos rejas doradas colaterales al Santísimo Sacramento estan cerradas dos arcas de talla doradas, de tres quartas en largo, y medio vara en alto con la tumba, en que estan muchas reliquias. En la una está la mitad del cuerpo de San Froylan, que se lo dio la Iglesia de Leon de mucho tiempo atras. Son los huesos de cinco canillas diversas, una espalda, y algunos espondiles y costillas: no hay mas escritura ni testimonio que la tradicion de haber venido así de unos en otros. Tienen tambien un gran paño, como media sábana, en que vinieron los huesos envueltos quando los truxeron de Leon: está toda labrada de leones, y no parece muy antigua. Tienen un gran hueso de San Blas con no mas testimonio de la tradicion, y que toda la tierra de tiempo muy antiguo tiene gran devocion con esta reliquia. Todas las demas reliquias son menudas. No tienen libros, ni mas enterramiento Real ni hacen mas sufragios por los Reyes de lo general de la Orden.

... Quando contaba las reliquias de este Santo (San Mancio) que hay en los Monesterios de la comarca por testimonios verisímiles del santo cuerpo, se me olvidó decir como tambien hay hueso suyo en Moreruela, de que queda dicho quán principal Monesterio es, á seis ó siete leguas de éste
[1].


[1] Se refiere aquí Ambrosio de Morales al monasterio de San Mancio, situado a una legua de Medina de Rioseco, en Villanueva de San Mancio.


Crónica de San Benito, de Fr. Antonio Yepes.
LOS SEPULCROS DE MORERUELA, según Fr. Antonio Yepes
 
... Por diferentes partes del monasterio están enterradas algunas personas principales, de las cuales es razón hacer memoria, así por ser binhechores del convento como porque algunas son muy ilustres, cuyo linaje dura hoy día, y se holgaran sus nietos de saber dónde están enterrados sus progenitores. Fray Bernardo de Villalpando[1] notó todos los sepulcros, cuyos son, qué armas tienen, algunas inscripciones, y de camino apunta algunas cosas curiosas en materia de genealogías, todo lo cual pondré con sus mismas palabras: “Son muchas –dice- las personas notables que en este monasterio están enterradas; de algunas no hay tanta certeza como de otras; de las que hay mucha y consta por escrituras, son las siguientes:

Don Fernando Pérez Ponce de León y Dª Urraca Gutiérrez, su mujer, ayos que fueron del rey Alfonso XI... Está enterrado este caballero dentro de la capilla mayor, en el primer arco, como s eentra en ella, al lado del Evangelio. Tiene su sepulcro, que es de piedra, un escudo esculpido con las armas (león en campo de plata) A la mano izquierda del sepulcro de este caballero y arrimado a él, en una tumba de piedra llana está el cuerpo de su mujer.

En el arco de más adelante al de estos caballeros dichos, está de bulto, sobre otro sepulcro, una mujer con unos guantes en las manos.El padre fray Atanasio de Lobera, en el tomo o libro del becerro que hizo de las cosas de esta casa, siendo muchos años ha conventual de ella, dice que esta señora es la infanta Dª Berenguela, hija de D. Sancho II, rey de Portugal, y de doña Urraca, su mujer; pero si se mira a las armas que tiene en el sepulcro, que es un león en campo de plata, tengo más cierto ser hija de D. Fernando Pérez Ponce de León y de su mujer Dª Urraca Gutiérrez. Dos hijas tuvieron estos caballeros, conviene a saber: a Dª Urraca, mujer de D. Enrique Enríquez, y Dª Juana, que casó con D. Juan Alfonso, hijo bastardo del rey D. Alfonso de Portugal; pero no sabré cuál de las dos sea la que está allí sepultada.

Dentro de la capilla mayor, en el primer arco del lado de la epístola, que corresponde al de D. Fernán Pérez Ponce de León, en sepulcro particular de piedra, con su efigie de bulto, yace sepultado D. Alfonso Meléndez de Bornes, caballero porotugués, que fue hermano de esta casa y la donó en el reino de Portugal las villas de Bornes, Cernadilla, Valdeprado, San Juan de la Ribera, como parece por la escritura de donación que sobre ello otrogó, era de 1224. A la mano izquierda del sepulcro de este caballero, y arrimado a él, está otro de piedra con la efigie de una mujer y escudos de armas de Portugal, que son las Quinas; está sepultada en él la mujer de ese caballero, aunque no consta cómo se llama. Sábese también que en este monasterio están enterrados Ruy Páez, caballero portugués, y doña Urraca, su mujer, que fueron yerno e hija del sobredicho D. Alfonso Meléndez, aunque no se sabe determinadamente si están sepultados en la iglesia o en los arcos de los claustros.

En medio del coro bajo, delante del facistol, está sepultado D. Pedro maldonado, obispo de Mondoñedo, que haciendo cierta jornada, pasando por la casa, le dio la enfermeda de que murió; la inscripción de la sepultura dice: ¡Aquí hace D. Pedro Maldonado, obispo de Mondoñedo; feneció año de 1566, a 2 de julio”.

En diversos arcos, que hay embebidos en las paredes de los claustros, están sepultadas muchas personas principales, bienhechoras del monasterio, de la scuales, por injuria de los tiempos, no se saben sus nombres; mas de los que constan por escrituras ciertas son éstos: En el claustro del capítulo, junto a la puerta de la iglesia, en un arco que está al lado del altar de San Juan, está sepultado D. Juan Vela, hijo del conde D. Vela Gutiérrez y de la condesa Dª Sancha Ponce de Cabrera, fundadores magníficos del monasterio de Nogales, como aparece por dos escrituras de donación que hacen a Moreruela Fernán Vela, Ponce Vela y Pedro Vela, donde confesando que está spultado en este monasterio Juan Vela, su hermano, dan a la casa diferentes haciendas. Están esculpidas en el sepulcro de este caballero unas cabras en campo verde, que son las armas de su amdre, la condesa Dª Sancha Ponce de Cabrera, mayordomo que fue del emperador D. Alfonso Ramón.

En otro sepulcro que se ve dentro del arco donde está el de D. Juan Vela, yace sepultado el conde D. Fernando Ponce de Cabrera, hijo mayor de D. Ponce Vela y de Dª Teresa Rodríguez, su mujer, y hermano de D. Pedro Ponce de Cabrera, que casó con Dª Aldonza, hija natural del rey D. Alfonso de León.Consta el entierro de este caballero de una escritura que otrogó el año de 1196, en que manda mucha hacienda en esta casa. Tiene en su sepulcro esculpidas cabras en campo verde, como su tío Juan Vela...

En otros arcos del dicho claustro yacen sepultados los condes D. Pedro y la condesa Dª Elena de Alemania, su mujer, y D. Felipe Pérez, su hijo, que vivían en la ciudad de Toro, de los cuales hubo el monasterio sus palacios en la rúa de Santo Domingo, y otras muchas posesiones; consta esto por una escritura de donación hecha el año de 1307”.




[1] Contemporáneo del padre Yepes, al que envió varias relaciones de Moreruela, como recoge el cronista.
 

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