La catedral desde el paseo de ronda de la puerta de Amayuelas. |
En un post anterior escribíamos sobre la declaración de la catedral de Ciudad Rodrigo como Monumento Nacional en 1889. Hoy traemos cómo la vieron los que nos visitaron.
Naturales y
extranjeros que pasaron por Ciudad Rodrigo pusieron sus ojos en la
catedral. Los testimonios, no obstante, son escuetos, propios del viajero que
describe de manera rápida su itinerario. El canónigo hispalense Diego Alejandro
Gálvez, que viajó de Sevilla a Santiago en 1755, se desvió de la vía de la Plata hacia Alcántara y,
desde aquí, por el puerto de Perales, se dirigió a Ciudad Rodrigo, a donde
llegó el 13 de mayo. Al describir la ciudad, repara en su catedral, a la que
define como “lindísimo templo, todo de piedra y con regular adorno”. Del
claustro dice que “es muy grande y hermoso”[1].
El británico
Richard Twiss, que entró en España desde Portugal por Aldea del Obispo el 25 de
febrero de 1772, en su libro Travels through Portugal and Spain in 1772 and
1773, dice de la catedral que “es un edificio gótico cuya fachada está
adornada con diecisiete estatuas de santos”. Señala la contemporaneidad de
la torre de Sagarvinaga: “el campanario es moderno, y se accede a él a
través de un pórtico sostenido por columnas corintias”.
Otros
testimonios son los dejados por los viajeros ingleses y franceses que pasaron
por la ciudad con motivo de las campañas napoleónicas. Entre estos está el
reverendo William Bradford, que formó parte del ejército británico al mando del
general Moore. Ciudad Rodrigo, dice, tiene una “magnífica catedral”[2]. Por
su parte, el francés A. Laborde, que viajó unos años antes por España, dice que
“la catedral... es de una mediana arquitectura del gusto gótico”,
destacando de ella la capilla con el “magnífico sepulcro de los Pachecos”[3].
Portada del mediodía. |
Más datos
aporta el escritor y dibujante londinense Richard Ford, en su Manual para
viajeros por España y lectores en casa[4]. El
inglés que vino a vivir a Andalucía en 1831, recorrió a caballo buena parte del
país. A Ciudad Rodrigo llegó procedente de Las Batuecas, en los últimos días de
mayo de 1832. De la catedral dice que fue comenzada en 1190 por Fernando II deLeón y que el arquitecto fue Benito Sánchez, enterrado en el claustro. Ford se
refiere a la ampliación de la capilla mayor por el cardenal Tavera en 1538 “arzobispo
de Toledo, y obispo aquí antes”. De las puertas señala la de poniente:“cerca
de la entrada se conserva una puerta interior de la antigua catedral, con
curiosas esculturas y altorrelieves de la pasión”; y termina: “la
notable y rara Sillería del Coro es obra de Rodrigo Alemán”.
Escueta es la
referencia del también escritor británico W. H. Giles Kingston, que viajó por
Portugal entre 1842 y 1843, desde donde se internó a Ciudad Rodrigo y
Salamanca. Del templo mayor civitatense escribe: “la catedral es un edificio
bello, ricamente decorado”[5].
Se fija
especialmente en sus sepulcros, Francisco
de Paula Mellado, en sus Recuerdos de un viage por España (Madrid, 1849), para el cual la
catedral fue fundada por Fernando II en estilo gótico, pero “sin más mérito arquitectónico que su solidez”.
Unos años antes, Mellado, al abordar la voz “Ciudad Rodrigo” en su España
Geográfica, Histórica, Estadística y Pintoresca se había referido al
edificio de manera muy escueta: “Tiene una catedral de estilo gótico”, escribía[6].
Catedral, cabecera y crucero. |
Eruditos
resultan los comentarios de otros viajeros. En 1908 el polígrafo argentino y
rector de la Universidad
de Buenos Aires, Ricardo Rojas, realizó un viaje por España. En primavera llegó
a Salamanca para ver a Miguel de Unamuno. En su compañía y en la del profesor
Julio Nombela y Campos visitó un día Ciudad Rodrigo y escribió:
“Con
tan estupendo interlocutor, pasó el tiempo del viaje sin que yo lo advirtiese,
y de pronto llegamos a Ciudad Rodrigo, ciudad de frontera; monumentos
medievales dentro de grandiosas murallas. Fuimos con Unamuno y Nombela a ver la Catedral, románica en
transición al gótico; admiramos su claustro ojival, sus capiteles simbólicos,
su sillería de formas libérrimas”[7].
Entre
erudición y poesía se mueve el agustino César Morán. Sus viajes por la provincia
de Salamanca dieron lugar a su conocida Reseña histórico-artística..[8]. De la catedral
dice que es el monumento más importante de la ciudad, en estilo románico,
gótico plateresco y que su autor fue
Benito Sánchez. El resto es pura literatura. Valga como ejemplo lo siguiente: “Si
el turista no es un témpano de hielo, sentirá su alma henchida de admiración,
de nobles pensamientos y de profunda gratitud para aquellos anónimos artistas
que tanto se afanaron por nuestro solaz, instrucción y esparcimiento”.
También te puede interesar:
. La Catedral de Ciudad Rodrigo, el monumento más respetado de España
. El retablo mayor de la catedral de Ciudad Rodrigo está en Estados Unidos
. Evolución territorial del obispado de Ciudad Rodrigo
También te puede interesar:
. La Catedral de Ciudad Rodrigo, el monumento más respetado de España
. El retablo mayor de la catedral de Ciudad Rodrigo está en Estados Unidos
. Evolución territorial del obispado de Ciudad Rodrigo
Sepulcro de los Robles. El Santo Entierro. |
Pórtico del Perdón. |
Puerta del Enlosado. |
Cristo en Majestad. |
La catedral, el Sagrario y el castillo. |
[1]
GÁLVEZ, D. A.: Itinerario geográfico, histórico, crítico y litúrgico de la España, Francia, País Bajo
y gran parte de Alemania (1755). Sevilla 1996. p. 23.
[2] BRADFORD, W.: Sketches of the country, caracter, and costume, in Portugal and Spain, made during the campaign,
and on the route of the British Army, in 1808 and 1809. London.
[3]
LABORDE, A.: Itinerario descriptivo de las provincias de España.
Valencia, 1816, pág. 360. Edición facsímil de Ed. Paris-Valencia, 1998.
[4] Hay
edición de Ed. Turner con el título Manual para viajeros por León y lectores
en casa. Madrid, 1983, de donde tomamos los datos.
[5] KINGSTON, W. H. G.:
Lusitania: apuntes y bosquejos. Citado en J. MAJADA y J. MARTÍN: Viajeros
extranjeros en Salamanca (1300-1936). Salamanca 1988, p. 209.
[6] PAULA
MELLADO, F. de: España Geográfica, Histórica, Estadística y Pintoresca.
Madrid 1845, p. 702.
[7] ROJAS, R.: Retablo de
España, 1939. En J. MAJADA y J. MARTÍN. Viajeros extranjeros en
Salamanca (1300-1936). Salamanca 1988, p. 266.
[8]
MORÁN, C.: Reseña histórico-artística de la provincia de Salamanca.
Salamanca, 1946, p. 19. Reed. Diputación Provincia, 1982.
No hay comentarios:
Publicar un comentario