REINO DE LEÓN

miércoles, 21 de febrero de 2018

Lo sacro y lo profano en el siglo XVI (2)

AUTOS, REPRESENTACIONES Y OBISPILLOS EN LA DIÓCESIS DE CIUDAD RODRIGO

José Ignacio Martín Benito

Los obispillos

Obispillo de Montserrat.
Otra de las costumbres era hacer representaciones en el interior de los templos, con ocasión de fiestas solemnes, acompañadas de danzas y bailes. Parece que también se utilizaban las iglesias para hacer ensayos de los autos que se representaban. Contra ello reaccionó el sínodo de Salvatierra de 1592, por entender que perturbaba los oficios divinos. Entre estos autos o representaciones estaba la de los obispillos. En la catedral el día de Nª Srª de la O se nombraba de entre los niños de coro o acólitos un obispillo que hasta el día de los Santos Inocentes, asistía a coro, ganaba las distribuciones de canónigo, daba convites, etc.... El encargado de nombrarlo era el Cabildo[1]. También en Bermellar se hacía otro obispillo. Salvatierra nos deja constancia en su visita pastoral de 1594: "somos informados y avemos averiguado que el día de Sant Estevan se hace cierto obispillo como llaman el qual con mucho strepito y ruido de gente entra en la iglesia parrochial quando se celebran los offiçios divinos causando perturbaçion e impidiendo con su poco respeto e irreverencia la devocion de los fieles...". El obispillo de Bermellar tenía como misión recoger la limosna para hacer la cera y cirios de la iglesia. El prelado Salvatierra prohibió que se siguiera haciendo esta representación[2].

El Corpus
Procesión del Corpus. Madrid 1623.

Fiesta solemne era el Corpus. En el interior de la catedral tenían lugar danzas y autos religiosos, lo que era promovido por el cabildo. Se celebraban también autos, representaciones y chanzonetas la noche de Navidad. Desde Trento, el obispo Ponce de León trató de limitar "las representaçiones y remembranças que se hazen en las yglesias, por que se suelen seguir muchos desordenes e inconvenientes". No obstante ello no afectaba al Corpus: "pero esto no se entienda en la fiesta de Corpus Xpi[3].

Desde luego, el Cabildo debía ser generoso con la fiesta, según se desprende de las actas capitulares y de la relatio de la visita ad limina de 1595: "Y ansi mesmo cada año gastan gran cantidad de dinero de la dicha fabrica en hacer representaçiones y fiestas el dia de Corpus Christi per bibito canonicorum[4]. En Ciudad Rodrigo también se hacían representaciones el día de Nuestra Señora de marrzo.

Procesiones y rogativas

Estatua de Martín de Salvatierra.
Dentro del ceremonial festivo destacaban también las procesiones. En el obispado civitatense se tenía por costumbre los domingos después de vísperas realizar una procesión portando la cruz alrededor del exterior de la iglesia, al tiempo que se rezaban algunos responsos, con gran participación del pueblo. Parece que en algunos lugares la práctica fue decayendo y limitándose a la procesión por el interior del templo. Para mantener esta tradición, en su visita a Fuenteguinaldo, el obispo Martín de Salvatierra alabó la antigua costumbre y exhortó al beneficiado a restablecerla. 

En las procesiones se congregaba el pueblo y participaban los concejos. Se iba a la ermita del santo o de la Virgen el día de su fiesta y allí se comía, invitando, en ocasiones, el concejo a los eclesiásticos, como se hacía en Nuestra Señora de agosto en la ermita de Nª Srª de Herguijuela, en Fuenteguinaldo[5]. Las procesiones a las ermitas se hacían también en tiempo de escasez, como rogativas para pedir el agua. Cuenta Sánchez Cabañas que en 1595 el Ayuntamiento la hizo traer a la catedral la imagen de Nuestra Señora que se guardaba en el convento de Santo Domingo y hacerla un novenario para impetrar la lluvia[6].

Rogativa ad petendam pluviam.


[1] Se documenta durante el primer tercio del siglo XVI. M. Hernández Vegas (1935): Ciudad Rodrigo: la catedral y la ciudad. Tomo I. Salamanca, pp. 295‑96.

[2] A.D.C.R. Lib. 444. Bermellar. Visita pastoral de Martín de Salvatierra, junio de 1594.

[3] J. Mª Fernández Catón, Mandamientos..., 112. Sobre ello mismo volvió en los mandamientos que dio en 1554: "mandamos a todos los clerigos e religiosas personas que no hagan ni den lugar que en las dichas iglesias se hagan las dichas representaçiones sin nuestra speçial liçençia y mandado, o de nuestro provisor...". J. Mª Fernández Catón: "Don Pedro Ponce de León"... Op. cit., pp. 43-44.

[4]J. I. Tellechea Idígoras (1996): La Diócesis de Ciudad Rodrigo. Las Relationes de Visitas ad Limina (1594-1952). Roma, pág. 86.

[5]A.D.C.R. Lib. 1224. Fuenteguinaldo. Visita de Martín de Salvatierra, 6 de septiembre de 1594.

[6] A. Sánchez Cabañas (1861): Historia de la muy noble y muy leal Ciudad de Ciudad Rodrigo. Ciudad Rodrigo, pág. 100. Más noticias sobre rogativas: "... y el uno destos testigos saçerdotes dizo que aviendo venido de una aldea cerca de Çiudad Rodrigo en procession a una hermita a pedir agua, dixo el dicho Juan de Salazar [benefiçiado en la iglesia parrochial de Sant Cristoval de Çiudad Rodrigo y natural de alli], no es menester pedir a Dios agua ni otra cosa alguna, porque Dios sabe nuestra neçesidad, de lo qual rescibieron escandalo los oyentes".

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