REINO DE LEÓN

martes, 5 de julio de 2016

El cruce del Duero en Fermoselle

Barca de Murcena o Mucena, hacia 1905.
LA BARCA DE MURCENA

José I. Martín Benito



     La  barca de Murcena o Mucena, fue uno de los principales pasos sobre el Duero en la comarca de Los Arribes y se mantuvo activa desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX. Antes de la construcción del puente de Fermoselle a Bemposta el Duero se cruzaba en barca. Esta resultaba sumamente importante para el comercio entre un lado y otro de La Raya. Los portugueses la utilizaron desde la Edad Media para ir a las ferias de Medina del Campo. A ella ha hace alusión la Mendo Afonos de Resende en 1537-1538, en la relación que hizo de las demarcaciones de frontera, por mandato del Rey de Portugal:


“E que no dicto ryo do Doyro andam tres barquas, a saber, a primeira que esta em baixo, a saber, a de Perenha que he toda de Castella e outra barqua mais acymaa no porto de Villarinho e de Castela a barqua a esta villa e concelho acodem com a metade da renda della que he por ano cento ou dozentos reais e acyma vay outra barqua de Fermoselha que he toda de Fermoselha e nam pagam nada della a esta villa nam s´acordam que nunca della pagasem nada a este villa”[1].


 Así pues, las barcas de Fermoselle flotaban tanto en el Duero como en el Tormes, como informaba el capellán Antonio Codesal al geógrafo Tomás López en 1773:


Así en Duero como en Tormes ay barca, la primera distante de Fermoselle media legua y la última una legua larga. Ambos ríos van encerrados entre breñas que hacen dificultosa la vajada de esta parte y subida de la otra[2].

Situación del barcaje de Mucena en 1797. AGS.
     Por la barca de Murcena pasaban a España, entre otras mercancías, sal y pescado. El funcionamiento de la embarcación resultaba de vital importancia para el comercio entre los dos países. El paso no siempre se localizó en el mismo emplazamiento. Hubo ocasiones en que los barqueros lo mudaron del lugar acostumbrado, con los consiguientes contratiempos para los viajeros.


     El complejo portuario, al ser paso fronterizo, contaba con varias instalaciones, entre ellas una caseta de carabineros para vigilar el tráfico de mercancías entre España y Portugal. Y es que el lugar era objeto de vigilancia. El 22 de julio de 1844 dos vecinos de Fermoselle fueron apresados por el contrabando de ciento seis carneros que introducían desde Portugal con destino al abasto de Zamora[3]. A finales del siglo XIX era la única barca de paso al vecino reino en la provincia de Zamora, como lo acreditó la averiguación que hizo el Gobierno civil para dar respuesta al Real Decreto de 23 de abril de 1897 sobre explotación de los privilegios existentes para el servicio de transporte de pasajeros o mercancías en los ríos limítrofes entre España y Portugal[4].


     El paso no estaba exento de peligros. En febrero de 1897 se hundió la barca, aunque gracias a la acción de uno de los carabineros que controlaba el paso del río, no ocurrieron desgracias personales[5]. Durante mes y medio el paso con Portugal quedó interrumpido al carecer de embarcación, hasta que se hizo una nueva, que fue botada el 8 de abril, con lo que quedó restablecida la comunicación con el reino vecino[6]. 
 
Barcas del Duero. La de Fermoselle es la nº 9.
     La de Murcena era una de las barcas aptas para el transporte de personas, ganados y carros. La que fue botada en 1901 medía 9 m de eslora por 3 de manga. Paso fundamental entre los dos países, resultaba un contratiempo pues que el tráfico se interrumpiese. Ello ocurrió en 1937. En un artículo que se publicó tanto en El Adelanto, de Salamanca, como en el Heraldo de Zamora, su autor se lamentaba de que a pesar de contarse con una nueva barca, cuya construcción había costado 3.000 ptas, esta no hubiera sido botada, pues el paso estaba cortado por problemas de tramitación entre España y Portugal. Como el paso sobre el Duero era internacional, la tramitación duró mucho, hasta intervenir la Sociedad de Naciones, “que se arrogó la jurisdicción en el negocio por tratarse de un asunto internacional, y después de muchos trámites, idas y venidas, consultas y reservas, se negó rotundamente el permiso a pretexto de la necesidad de poner en aquellos solitarios parajes un puesto de policía internacional[7].
Uno de los últimos barqueros en este punto fue Manuel Crespo Fernández[8].

Para saber más
http://ledodelpozo.blogspot.com.es/2015/08/jose-ignacio-martin-benito-barcas-de.html





[1] Demarcaçoes de fronteira. Lugares de Tras-os-montes e de Entre-Douro-e-Minho. Porto 2003, Vol III, pág. 36

[2] J. LORENZO ARRIBAS: Diccionario Histórico-Geográfico de la provincia de Zamora, según las informaciones obtenidas por el geógrafo real Tomás López (1765-1798). Zamora, pág. 92.

[3] Mª A. MARTÍN FERRERO: Op. cit., pág. 305.

[4] Contestaron al requerimiento los ayuntamientos fronterizos con Portugal: Fariza, Figueruela de Abajo, Fermoselle, Fornillos de Fermoselle, Fonfría, Hermisende, Villadepera, Villardiegua de la Rivera. AHPZ. Jefatura de Obras Públicas. Caja 355/1. Barcas de privilegiados entre España y Portugal.

[5] El Heraldo de Zamora, 22 de febrero de 1897, pág. 3 y La Información: diario de Salamanca, 24 de febrero de 1897, pág. 3.

[6] El Fomento de Salamanca: diario de la tarde, viernes 9 de abril de 1897 y La información: diario de Salamanca, 10 de abril de 1897, pág. 3.

[7] El artículo se titulaba “La barca de Fermoselle y la Sociedad de las Naciones” y lo firmaba José Goyanes. Heraldo de Zamora, 26 de junio de 1937, pág.1.


[8] Imperio, Diario de Zamora de Falange Española de las JONS. Año XXIV, 4 de marzo de 1959, pág. 2.

1 comentario:

  1. Hay una errata en el texto: ...en la comarca de Los Arribes y se mantuvo activa desde la Edad Media hasta mediados del siglo X... Debería ser hasta mediados del siglo XX.
    Por cierto, mi bisabuelo fue el último barquero: José Crespo Segurado, hijo de Manuel Crespo Fernández, mencionado al final del artículo.

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